¿Qué es la abstinencia en la Iglesia Catolica?
El significado de la abstinencia en la Iglesia Católica depende del contexto. En general, la abstinencia significa abstenerse de algo, como forma de sacrificio o penitencia.
Abstinencia de comida
La abstinencia de comida es una forma de ayuno, que es una práctica penitencial colectiva de autodisciplina. De acuerdo con sus orígenes bíblicos, tradicionalmente implica la abstinencia parcial o total de comida o bebida. La Iglesia exige que los católicos ayunen y se abstengan de comer carne el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, y que se abstengan de comer carne todos los viernes del año, especialmente durante la Cuaresma.

¿Cómo se debe practicar la abstinencia en la Iglesia Católica?
La Conferencia Episcopal Española establece unas normas para los tipos de ayuno Católico y la abstinencia, Boletín de la Conferencia Episcopal número 16 año 1987 páginas 155 y 156:
«A tenor del canon 1250 del Código de Derecho Canónico, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año (a no ser que coincidan con una solemnidad) y el tiempo de Cuaresma. De acuerdo con esto:
1. Durante la Cuaresma, en la que el pueblo cristiano se prepara para celebrar la Pascua y renovar su propia participación en este misterio, se recomienda vivamente a todos los fieles cultivar el espíritu penitencial, no sólo interna e individualmente sino también externa y socialmente, que puede expresarse en la mayor austeridad de vida, en las diversas prácticas que luego se indican a propósito de los viernes del año, en iniciativas de caridad y ayuda a los más necesitados, emprendidas como comunidad cristiana a través de las parroquias, de Cáritas o de otras instituciones similares.
2. El Miércoles de Ceniza, comienzo de la Cuaresma, y el Viernes Santo, memoria de la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo, son días de ayuno y abstinencia. Los otros viernes de Cuaresma son también días de abstinencia, que consiste en no tomar carne, según antigua práctica del pueblo cristiano. Es además aconsejable y merecedor de alabanza que, para manifestar el espíritu de penitencia propio de la Cuaresma, se priven los fieles de gastos supérfluos tales como los manjares o bebidas costosas, espectáculos y diversiones.
3. En los restantes viernes del año, la abstinencia puede ser sustituida, según la libre voluntad de los fieles, por cualquiera de las siguientes prácticas recomendadas por la Iglesia: lectura de la Sagrada Escritura, limosna (en la cuantía que cada uno estime en conciencia), otras obras de caridad (visita de enfermos o atribulados), obras de piedad (participación en la Santa Misa, rezo del rosario, etc), y mortificaciones corporales.»

Además, la Conferencia Episcopal Española redactó una nota al respecto del modo de observar el ayuno y la abstinencia:
«En los viernes de cuaresma debe guardarse la abstinencia de carnes, sin que pueda ser sustituida por ninguna otra práctica. El deber de la abstinencia de carnes dejará de obligar en los viernes que coincidan con una solemnidad y también si se ha obtenido la legítima dispensa.
En cuanto al ayuno, que ha de guardarse el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, consiste en no hacer sino una sola comida al día; pero no se prohíbe tomar algo de alimento a la mañana y a la noche, guardando las legítimas costumbres respecto a la cantidad y calidad de los alimentos.»
¿Cómo se debe practicar la abstinencia en la Iglesia Católica?
La Iglesia Católica establece unas normas para la abstinencia, que son las siguientes:
- La abstinencia obliga a todos los fieles mayores de 14 años hasta que hayan cumplido 59 años.
- La abstinencia se debe observar todos los viernes del año, salvo que coincidan con una solemnidad. Sin embargo, la Conferencia Episcopal de cada país puede determinar otras formas de penitencia, como obras de caridad o de piedad, que sustituyan o complementen la abstinencia de carne los viernes que no son de Cuaresma.
- La abstinencia es obligatoria los viernes de Cuaresma.

En definitiva la abstinencia consiste en renunciar voluntariamente a algo que nos gusta, ya sea de forma temporal o permanente. La iglesia católica promueve la abstinencia como una forma de vivir la castidad y la pureza, especialmente antes del matrimonio y en ciertos períodos litúrgicos, como la Cuaresma. La abstinencia tiene un valor moral y espiritual para todos los católicos, ya que implica un sacrificio personal y una entrega a Dios.
